8 de marzo de 2016

Huesitos de San Expedito




Hola!!

Hoy escribo esta receta para reivindicar el postre tradicional.

Estamos en un momento en el que la repostería creativa parece copar el mercado y nos estamos olvidando del "postre de toda la vida". Está claro que, sobre todo a los niños, les va a hacer más ilusión celebrar su cumpleaños con una tarta de Mickey Mouse, Peppa Pig, o el dibujo animado de moda en cada momento; que con una tarta clásica que solamente ponga Felicidades.

No en mi caso, ya que nuestro cumpleaños (mi hermano y yo cumplimos con cuatro días de diferencia) se ha celebrado siempre con una tarta de milhojas:
1985




2013

Casi 30 años separan las dos fotos. En la primera estamos con mi madre, cogiendo a mi hermano que soplaba su primera vela, y en la segunda con mi cuñada Emily.










Con esto no quiero decir que no me guste ese tipo de repostería, ya habéis visto en el blog o los que me seguís en facebook e instagram, que también la hago, sobre todo galletas decoradas.

Pero no hay que olvidarse de las recetas que se han hecho en casa desde siempre, con las madres, con las abuelas... Tengo grandes recuerdos de tardes pegada al horno o a los fogones preparando filloas, bizcochos, orejas, empanadas, etc.

Hoy os traigo una receta de unos dulces que me recuerdan a mi infancia, ya que siempre se han hecho en mi casa, sobre todo cuando yo los pedía. :)

Para hacerlos necesitamos:

250 g de harina
3 cucharadas de aceite de girasol
5 cucharadas de azúcar
1 huevo
3 cucharadas de anís
1 cucharadita de Royal
azúcar glass
canela (opcional)

Batimos el huevo, añadimos el azúcar, anís y aceite. Mezclar.
Añadimos la harina tamizada con el Royal. Amasamos y dejamos reposar media hora.
Vamos cogiendo porciones de masa y les damos forma de palito. Los vamos dejando encima de la mesa o el mármol un poco embadurnado con aceite para que no se peguen.
Freímos en aceite (también de girasol), los sacamos a un papel absorbente y los dejamos enfriar.
Cuando estén fríos los espolvoreamos con azúcar glass. (Podemos echar también un poco de canela)


Y éste es el resultado, con sus tres variantes. Solos, con azúcar glass (derecha) y con azúcar y canela (izquierda)


Con estos huesitos inauguro un nuevo apartado en el blog, aunque ya lo había empezado con los buñuelos. Ahora es "oficial". ;)

Mmmmmmmmm


Espero que os animéis a hacerlos y me contéis si os han gustado.

Hasta la próxima.
Sara.

1 de marzo de 2016

Buñuelos de la bisabuela María

Hola!!


Hoy toca un poco de historia familiar:
Cuando llega el carnaval en casa de mis abuelos se hacen buñuelos. La costumbre viene de mi bisabuela María, la madre de mi abuelo. No tenemos la receta porque ella los hacía "a ojo", iba probando y decía más de esto, más de lo otro.

Mi abuelo Alfonso recordaba los ingredientes pero no sabía las cantidades, así que cuando mi madre aún estaba soltera se pusieron a ensayar y ensayar hasta que dieron con las cantidades, y desde entonces así los hemos comido mi hermano, mis primos y yo siempre que llega esta época.

Vamos con la receta:



Ingredientes:
Un vaso lleno de agua (un vaso normal)
Un vaso de anís
4 cucharadas de azúcar
50 gramos de levadura de panadero
2 huevos 
125 gramos de manteca de vaca (no vale mantequilla)
Harina. No os pongo cantidad porque como decía la abuela " harina la que admita". Empezaremos con 600 gramos y vamos mirando.

Lo primero que haremos es disolver la manteca de vaca en el agua a fuego suave. Hay que dejar que se enfríe.
En un bol grande batimos los huevos, le añadimos el anís, el azúcar y la levadura de panadero, añadimos la mezcla de agua y manteca (que ya habrá enfriado). Mezclamos todo y vamos añadiendo harina y mezclando con una cuchara de palo. Seguimos añadiendo harina y vamos amasando con la mano hasta que no se nos pegue a los dedos.
Volcamos en la mesa y seguimos añadiendo harina y amasando para hacer una bola. No debe quedar dura.
En el bol que amasamos echamos un poco de harina, ponemos la bola de masa, la tapamos y la dejamos reposar (mi abuelo la deja toda la noche, así lo hacía mi bisabuela María).

A la mañana siguiente estiramos la masa y hacemos cuadrados, triángulos (como nos guste) de más o menos un centimetro de grosor.
Calentamos el aceite, freímos y sacamos a un papel de cocina. En cuanto estén fríos se espolvorean con azúcar glass.

Estos buñuelos quedarán huecos por dentro por lo que podemos rellenarlos con crema pastelera, nata, dulce de leche... 




Consejos.
*Si queremos hacer pocos reducimos las cantidades. Si usamos un vaso más pequeño pondremos la mitad de la levadura, un solo huevo, la mitad de la manteca, etc.
*Es una masa que podemos congelar si no queremos hacerlos todos (congelaremos por la mañana, una vez fermentada)

Espero que os animéis a prepararlos y no dudéis en enseñarlos. 

Hasta la próxima!!
Sara.